Rm 16, 3-9.16.22-27
Me parece que nos pondremos de acuerdo si decimos que la forma que tenía Pablo de terminar las cartas que dirigía a otras personas no es como la que usamos ahora; pero deberíamos encontrar una manera de conservar y vivir algunas ideas, como por ejemplo, el desear la gloria «al que puede consolidaros según mi Evangelio y el mensaje de Jesucristo que proclamo». Nosotros, ¿anunciamos la Buena Nueva?
Señor, desearía tener el espíritu de reflexión, la libertad, y la profundidad de Pablo.