Bernabé y Saulo vuelven a Jerusalén una vez terminada la misión; pero el Espíritu Santo, mientras se celebra un acto litúrgico, inspira a la comunidad para que ésta los envíe a una nueva misión; nos lo dice así: «dijo el Espíritu Santo: – «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la misión a que los he llamado». Siempre es importante tener presente que no es uno mismo quien escoge ir a misionar, sino que es enviado en nombre de la comunidad inspirada por el Espíritu de Dios.
Señor, envía su Espíritu para que en todas partes crezca la fe.