«Dios no es injusto para olvidarse de vuestro trabajo y del amor que le habéis demostrado sirviendo a los santos ahora igual que antes. Deseamos que cada uno de vosotros demuestre el mismo empeño hasta el final, para que se cumpla vuestra
esperanza, y no seáis indolentes». Me parece que el texto es muy claro. Pero, ¿qué hago para demostrar mi esperanza?
Señor, que no desfallecemos ni perdemos la esperanza, buscando caminos de unidad y de paz.