¿Por qué deseamos que el Espíritu del Señor repose sobre todos los hombres?, porque queremos que lo que anuncia el profeta Isaías también hoy sea la verdad para todos: «No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra». ¿Qué haces para que el Espíritu de Señor repose sobre ti?
Señor, que en mí haya paz, que dentro de mí encuentre el equilibrio, que mi corazón conozca tu justicia.