La narración de hoy es un resumen de la infidelidad del pueblo de Israel y muchos fueron deportados, es decir, perdieron su identidad cultural porque ya antes se habían dejado seducir por otras formas culturales, y esto les llevó a la pérdida de la conciencia creyente. Nos lo dice así: «Esto sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra el Señor, su Dios, que los había sacado de la tierra de Egipto, sustrayéndolos a la mano del faraón, rey de Egipto; porque dieron culto a otros dioses y siguieron las costumbres de aquellas naciones que el Señor había expulsado ante ellos». ¿Cuáles serían aquellas cosas que de ninguna manera los creyentes de hoy en día no debemos perder para conservar nuestra propia identidad de creyentes?
Señor, necesitamos profetas que nos lleven por el buen camino de la fe.