Sv 18, 14-16; 19, 6-9
«Toda la creación, obediente a tus órdenes, cambió radicalmente su misma naturaleza, para guardar incólumes a tus hijos», nos dice el libro de la Sabiduría.
Señor, dame unos ojos bastante transparentes para que siempre sepa ver así el mundo que me rodea.