Col 2, 6-15
Cuando vamos al mercado a menudo compramos las cosas que nos agradan más a la vista, y no siempre lo que tiene mejor apariencia es lo mejor. Esto que es tan humano, también puede pasar en la vida espiritual, por eso Pablo nos pone en guardia cuando nos dice: «Cuidado con que nadie os envuelva con teorías y con vanas seducciones de tradición humana, fundadas en los elementos del mundo y no en Cristo». Miremos siempre en nuestra vida si nos acercamos a Cristo o nos alejamos de Él.
Señor, gracias, porque a pesar de mí mismo, Tú continúas en comunión.