Pablo se despide de los sacerdotes de la comunidad de los efesios. Siempre las despedidas son emotivos cuando ha habido verdadero amor; en este relato, por ejemplo, nos dice que: «Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban… » Cuando nosotros nos despedimos de alguna institución o de algún trabajo, ¿hacemos como Pablo que, arrodillado, ruega con quienes han sido sus colaboradores hasta entonces?
Señor, acuérdate de todos aquellos que en algún momento han caminado conmigo.
Última actualització: 24 julio 2019