Cuando Pablo vuelve a Jerusalén, después de tener la experiencia de su conversión, y, recordando el apasionamiento con el que antes obraba contra los cristianos, parece lógico que fuera recibido con recelo; el texto nos dice que: «todos le tenían miedo». Pero también nos hace saber que Bernabé supo acogerlo e incorporarlo a la comunidad creyente. ¿Qué hacemos nosotros para incorporar a nuestras comunidades a quienes se habían alejado?
Señor, que tengamos un corazón verdaderamente acogedor.
Última actualització: 30 abril 2024