Rm 11, 1-2a.11-12.25-29
Ayer, vivimos el alejamiento de los que, teniéndolo todo, no han seguido las huellas. Hoy, Pablo, siguiendo la reflexión de estos, nos abre la perspectiva de la Esperanza, porque nos dice: «los dones y la llamada de Dios son irrevocables».
Señor, haz que esto, yo no lo olvide nunca.