Rm 8, 18-25
«Si esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia», nos recuerda Pablo.
Señor, que tu espíritu no me deje nunca y viva en la firmeza de la esperanza.
Rm 8, 18-25
«Si esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia», nos recuerda Pablo.
Señor, que tu espíritu no me deje nunca y viva en la firmeza de la esperanza.