El apocalipsis, recordémoslo, es un mensaje de esperanza dirigido a las iglesias en situaciones, básicamente, de persecución. Hoy, con este espíritu de ánimo, describe la corte celestial de una manera solemne, majestuosa. Nos dice que el trono había cuatro vivientes: «El primer viviente parecía un león, el segundo, un novillo, el tercero tenía cara como de hombre, y el cuarto viviente era semejante a un águila en vuelo». En estos cuatro vivientes la Iglesia ha visto la representación de los cuatro evangelios. Más adelante nos dice que aquellos vivientes, «adoran al que vive por los siglos de los siglos». ¿Te das cuenta que los evangelios, tal como nos habla el apocalipsis, proclaman la gloria de Dios? Cuando tú lees el Evangelio, ¿tienes este espíritu?
Señor, tres veces santo, que siempre sepa honrar hacerte.