Hoy tenemos una bellísima página sobre la amistad; cada frase es un consejo lleno de sentido común y de profundidad. Si lo aplicamos a nuestra amistad con Dios, o mejor dicho, a la amistad que nos ofrece Dios, nos daríamos cuenta de la profundidad de la que podemos disfrutar en nuestra vida. Fijémonos en la última constatación: «El que teme al Señor afianza su amistad, porque, según sea él, así será su amigo»
Señor, recuerdo lo que dijiste en la última cena, ya no os llamo siervos, sino amigos! Gracias, Señor.
Última actualització: 24 julio 2019