Hoy es la fiesta más grande del año litúrgico. Celebramos la resurrección de Jesús. La primera lectura de la Eucaristía nos recuerda lo esencial en nuestra fe. Es Pedro el que subraya lo que es verdaderamente importante. Con Pedro debe hacerlo toda la Iglesia, y por lo tanto, cada uno de nosotros. Sería muy bueno que recordáramos de memoria lo que Pedro anuncia y de lo que él es testigo, para que también cada uno de nosotros hiciéramos como Pedro. Pedro se hace creíble. También nosotros tenemos que ser creíbles. Pero lo seremos poco cuando nuestro testimonio no es capaz de explicarlo desde la experiencia de la fe. Es necesario pensar de qué, en esencia, tengo que dar testimonio. Qué es, en esencia, lo que yo vivo desde mi experiencia de fe.
Señor, quiero vivir el misterio de tu amor. Señor, te pido ayuda: enséñame a agradecértelo.
Última actualització: 24 julio 2019