Conocida la triste noticia de la muerte, esta mañana, del papa emérito Benedicto XVI queremos expresar nuestro más sentido pésame por la pérdida de una de las personalidades más destacadas de la Iglesia de las últimas décadas.
Ha sido un brillante intelectual que, a partir de la Sagrada Escritura, los Santos Padres y la liturgia elaboró una teología viva, capaz de dialogar con el mundo contemporáneo con tal de transmitir el gozo de la fe.
En el camino trazado por otros grandes pensadores del cristianismo, como san Agustín o san Anselmo, trabajó para demostrar que la fe y la razón no están en contradicción, sino que se necesitan la una a la otra en la búsqueda de la verdad.
Como pastor, ha sido un ministro solícito a predicar con la palabra y el ejemplo que el amor y la misericordia son el rostro del Dios de los cristianos.
Con la elección del nombre de “Benedicto” demostró su estima por la vida monástica benedictina. Conocía y apreciaba nuestro monasterio de Montserrat y en diversas ocasiones nos había hecho llegar su afecto.
Agradecidos por su ministerio, le encomendamos en nuestra plegaria porque el Señor le acoja con su misericordia y le conceda la vida que no tiene final.
Última actualització: 1 enero 2023