Hoy, día 8 de octubre, celebramos la festividad de san Sergio y san Baco, mártires; de la Virgen del Remedio; de santa Reparada, virgen y mártir; y de santa Thais de Alejandría, penitente.
San Sergio y san Baco, mártires
En los primeros años del siglo IV, hubo las últimas persecuciones contra los cristianos por parte del emperador Diocleciano. Entre los muchos mártires de aquella época se encuentran san Sergio y san Baco, que eran dos soldados de religión cristiana, nacidos en las provincias romanas de Oriente. La tradición los presenta como oficiales de alta graduación de las tropas romanas destacadas en la provincia oriental de Siria. Cuando el emperador decretó una persecución contra los cristianos, Sergio y Baco fueron arrestados. Para que abandonaran la fe cristiana, fueron sometidos a diversos tormentos, hasta morir martirizados en el año 310. Su culto se extendió muy pronto por todas las tierras cristianas. Justiniano dio el nombre de Sergiópolis a la ciudad donde murieron, y en honor a ambos mártires se construyeron iglesias en varias ciudades, entre las que destaca la célebre iglesia de San Sergio y San Baco en Constantinopla.
Virgen del Remedio
Esta advocación evoca la figura de María que ayuda en la curación y en la salvación, acudiéndola en toda clase de tribulaciones y adversidades. Al ser patrona específica de los religiosos trinitarios, de la Orden de la Santísima Trinidad y de los Cautivos fundada por san Juan de Mata, su devoción estuvo vinculada primero a la expansión de los trinitarios.
Cierta leyenda explica que fue la misma Virgen quien ofreció a san Juan de Mata y a san Félix de Valois el escapulario de la Orden de la Santísima Trinidad, una leyenda paralela a la del escapulario del Carmen. Este escapulario se imponía a los cautivos una vez redimidos para significar su liberación y la pertenencia a los trinitarios y a la libertad. Así los trinitarios consagraron desde aquel momento a la Virgen del Remedio como patrona de la redención, representándola con una pequeña bolsa en la mano derecha. A partir del Concilio de Trento, a la imagen de María se le añade la del Niño Jesús que sostiene en el brazo izquierdo. Incluso en muchas imágenes se elimina la bolsa con dinero, porque el Niño Jesús es realmente el precio de nuestra Redención, pagado por el rescate de toda la humanidad. Y María sigue ofreciendo el Remedio para ese rescate.
Santa Reparada, virgen y mártir
Hoy se conmemora a esta virgen y mártir nacida en Cesarea de Palestina, en el siglo III, muy venerada en Florencia y Nápoles. Según nos dice el Martirologio Romano del cardenal Baronio, Reparada sufrió martirio en tiempos del emperador Decio y, en el momento de morir, su alma voló al cielo en forma de paloma.
Santa Thais de Alejandría, penitente
Fue una cortesana de Alejandría que vivió en el Egipto del siglo IV, se convirtió al cristianismo, repartió sus bienes entre los pobres y se hizo anacoreta. Murió penitente y se le honra en los Menologios griegos, tal día como hoy. Durante la Edad Media europea, la historia de santa Thais gozó de amplia popularidad. Es patrona de Alejandría.