Hoy, día 3 de agosto, celebramos la festividad de: santa Lidia; de la Virgen del Milagro; del beato José Guardiet, presbítero y mártir; y la memoria de san Nicodemo.
Santa Lidia, discípula de san Pablo
Según narra el capítulo 16 de los Hechos de los Apóstoles, probablemente esta mujer fue la primera persona bautizada por Pablo en tierras europeas, al llegar a Filipos, la primera ciudad europea en la que predicó. Lidia era originaria de Tiatira, en la parte oriental de la actual Turquía, en la región que llevaba su mismo nombre, Lidia, conocida por sus telas, especialmente la de color púrpura, considerada un lujo. Lidia era fabricante y vendedora de púrpura. Ella, que simpatizaba con el judaísmo y ya creía en el único Dios, el Señor le abrió el corazón para que escuchara lo que san Pablo predicaba. Se bautizó junto con toda su familia, y ofreció su casa para acoger a san Pablo, convirtiéndose así en el lugar de reunión de los cristianos de Filipos.
Nuestra Señora del Milagro
Según la tradición, el 3 de agosto de 1458 tuvo lugar el hecho milagroso de la aparición de la Virgen en forma de Niña a dos niños pastores en Riner (en el Solsonés), pidiendo conversión de parte de Dios. Se conocen los detalles gracias al proceso canónico instruido pocos días después de los hechos.
La gente de los pueblos vecinos y de más lejos comenzó pronto las peregrinaciones, que invitaban a “ir al lugar del milagro”, y así fue como quedó bautizado este santuario. Allí, bajo la advocación de Nuestra Señora del Milagro, se construyó un santuario donde actualmente se venera la antigua imagen, envuelta en un magnífico retablo barroco que ha perdurado hasta nuestros días. Una pequeña comunidad benedictina dependiente de Montserrat se encarga del santuario.
Beato José Guardiet, presbítero y mártir
Nació en Manlleu en 1879, se ordenó sacerdote en Barcelona y posteriormente obtuvo el doctorado en Teología en la Universidad Pontificia de Tarragona. El Dr. Guardiet ejerció en Barcelona, Ullastrell, Argentona, Olesa de Montserrat, Sabadell, Terrassa y finalmente en Rubí. Allí se preocupó por la formación y la cultura de los fieles, especialmente de la clase trabajadora, siendo “todo para todos”, como rezaba su lema sacerdotal. En Rubí impulsó la fundación de una escuela confesional y una escuela nocturna para chicas, un periódico de carácter catalán y cristiano, el Esbart Dansaire, el Museo de Rubí y el Fomento de la Sardana. Pero en el centro de todas estas instituciones religiosas y culturales, y de su atención a los más necesitados, Dios lo era todo para él; como le gustaba repetir: “practicad, cada hora, un acto de ofrecimiento a Dios, diciendo: Dios mío, todo por Vos”. Al estallar la Guerra Civil, fue detenido y, cuando lo llevaban a Barcelona para ser interrogado, fue asesinado derramando su sangre por Cristo, perdonando a sus verdugos. Fue beatificado en 2013.
San Nicodemo
Según el evangelio de Juan, fue un judío protagonista de un profundo diálogo con Jesucristo. Era un rico fariseo, maestro en Israel y miembro del Sanedrín. Representa al sabio judío, versado en la Ley, que reconoce en Jesús al Mesías y se hace su discípulo.