Hoy, día 18 de julio, celebramos la festividad de san Arnulfo y san Federico, obispos; y la de santa Marina, mártir; y santa Sinforosa y compañeros, mártires.
Arnulfo de Metz, obispo
Consejero del rey merovingio de Austrasia, al quedar vacante la sede episcopal de Metz en el año 612 fue ordenado obispo de Metz. Después de quince años en el cargo, renunció y se retiró a la vida eremítica en los Vosgos, de donde salió para dedicarse a los leprosos, hasta su muerte ocurrida en el año 640.
San Federico de Utrecht, obispo
Nació en el año 780 en Frisia. Nieto del rey frisón Radbold, fue ordenado presbítero y se encargó de la formación de los catecúmenos. Nombrado consejero del emperador Luis el Piadoso, lo acompañó en varias campañas. Ordenado obispo, continuó la evangelización de los frisones, luchando contra el paganismo y los matrimonios incestuosos. Asistió en el año 829 al Concilio de Maguncia. Murió asesinado mientras celebraba misa el 18 de julio del año 838.
Santa Marina de Augas Santas, mártir
Según la tradición, fue una mártir del siglo II que fue martirizada y murió decapitada por su fe en Augas Santas, cerca de Ourense. Alcanzó gran popularidad en Galicia y también en otras partes de la península.
Santa Sinforosa y sus siete hijos mártires
Matrona romana y viuda, que junto con sus hijos fue martirizada y ejecutada de diferentes maneras cuando se dirigían a Tívoli, posiblemente en el siglo II o III.