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14 de julio 2025 San Camilo de Lelis, san Optaciano de Brescia y beato Bonifacio de Saboya

Hoy, día 14 de julio, celebramos la festividad de: san Camilo de Lelis, presbítero; san Optaciano de Brescia, obispo; y el beato Bonifacio de Saboya, monje y obispo.

San Camilo de Lelis, presbítero

Nacido en la localidad italiana de Bucchianico en el año 1550, al morir su padre a los diecisiete años, este le dejó solo “su espada y su puñal”, y entonces se hizo militar, capitán de infantería, para probar fortuna. Al naufragar en 1574 lo perdió todo, incluso la camisa, convirtiéndose en un vagabundo sin rumbo con una úlcera en la pierna que nunca se le curó.

Llevó una vida disoluta hasta que fue a parar al hospital de incurables de Roma. Allí quedó impactado al ver a los enfermos, muchos de ellos rechazados por la sociedad y la familia, de aspecto horrible. Se convirtió y se puso a su servicio. Fue el gran reformador de la enfermería y de la organización asistencial en los hospitales. Buscaba ayudantes que actuaran “no por obligación, sino por voluntad y amor a Dios, para que fueran capaces de tratar a sus incurables como una madre trata a sus hijos enfermos”. Sin formación académica, se dio cuenta de que para tener credibilidad le sería útil ser sacerdote, y finalmente fue ordenado en 1584. Se le unieron algunos compañeros y fundó la congregación de los “Ministros de los Enfermos”, conocidos después como los Padres Camilos. En 1591 fue reconocida como orden cuando ya se había establecido en varios lugares.

Murió el 14 de julio de 1614, no sin antes escribir su testamento: “Yo, Camilo de Lelis, dejo mi pobre cuerpo de barro a la misma tierra de la que procede (…). Dejo al demonio, único tentador, todos los pecados y todas las faltas cometidas por mí ante Dios y me arrepiento de ellas con toda el alma (…). También dejo al mundo mi vanidad (…). También dejo y doy mi alma con todas sus facultades al amado Jesús y a su Santísima Madre (…). Finalmente, dejo a Jesucristo Crucificado toda mi persona, en cuerpo y alma, confiando en que –por su inmensa bondad y misericordia– me reciba (…)”.

Fue canonizado en 1746. Junto con san Juan de Dios fue declarado en 1886 “Protector de los enfermos y hospitales” y en 1930 “Protector de los enfermeros”. La cruz de color rojo que llevaba sobre el pecho de la sotana y que siguen llevando los Padres Camilos, es la precursora del emblema de la organización sanitaria mundial conocida como la “Cruz Roja”.

San Optaciano de Brescia, obispo

Obispo de Brescia, en la región de Venecia en el siglo V. Combatió el monofisismo y suscribió las cartas sinodales sobre la fe católica en la Encarnación, enviadas por Eusebio, obispo de Milán, al papa san León I el Grande.

Beato Bonifacio de Saboya, monje y obispo

De familia noble, nació en 1217. Ingresó en la Gran Cartuja, cerca de Grenoble, pero antes de acabar el noviciado tuvo que dejar la vida monástica al ser nombrado superior de Nantua y preconizado obispo de Belley (Francia), y poco después administrador de varias diócesis de la Borgoña.

Elegido en 1242 arzobispo de Canterbury, no fue consagrado hasta 1245 en el concilio de Lyon y finalmente pudo tomar posesión en 1249. A partir de entonces, en Inglaterra trabajó para reprimir los abusos del clero y se enfrentó al rey Enrique III por las deudas de la corona. Defendió los derechos eclesiásticos, todo en un ambiente complicado y turbulento, con huidas y exilios. Murió el 14 de julio de 1270 en un viaje que hizo a su Saboya natal. Su culto fue aprobado en el año 1838.