Hoy, día 2 de julio, celebramos la festividad de los santos Proceso y Martiniano, mártires; y de la beata Eugenia Joubert, religiosa.
San Proceso y San Martiniano, mártires
Son dos mártires romanos de los que no se sabe nada más que su existencia real. La leyenda cuenta que fueron carceleros de los apóstoles Pedro y Pablo, encarcelados por orden del emperador romano Nerón en la prisión Mamertina de Roma, y que habrían sido convertidos y bautizados por ellos. Por su fe, murieron mártires el 2 de julio del año 69 durante la persecución de Nerón. Están sepultados en el cementerio de Damasco, en el segundo miliario de la vía Aurelia.
Beata Eugenia Joubert, virgen
Nació en la Occitania francesa en 1876. Aunque su padre no estaba de acuerdo, en 1895 ingresó en el convento de las religiosas de la Sagrada Familia del Sagrado Corazón en Puy-en-Velay, donde profesó en manos de su fundador, y posteriormente fue enviada a París, donde destacó en la enseñanza de la doctrina cristiana a los niños, infundiéndoles su amor a la Virgen María: “amar a María, amarla cada vez más”. Eugenia murió de tuberculosis en Lieja, Bélgica, el 2 de julio de 1904, dando ejemplo de paciencia y humildad: “ser niño con Él en el dolor, en la oración, en el combate y en el abandono”. Fue beatificada en 1994.