Hoy, día 29 de abril, celebramos la festividad de:
Santa Catalina de Siena, virgen y doctora. Patrona de Europa
Catalina Benincasa nació en el año 1347 en un parto de gemelas en Siena (Italia), aunque su hermana murió enseguida. Catalina fue la penúltima de los veinticinco hijos de los dos matrimonios que tuvo su padre. Desde pequeña se sintió movida por una gran piedad, con visiones, penitencias y servicio a los pobres. Persiguió un ideal de justicia y de paz en medio de las luchas y rivalidades de las diversas repúblicas de la península Itálica del siglo XIV, los estragos de la peste negra que diezmaba la población, y sobre todo por la situación de la iglesia latina, dividida a raíz del cisma de Occidente. Mantuvo una intensa actividad apostólica, así como una estrecha relación personal y epistolar con grandes personalidades del gobierno y de la Iglesia. Nunca tuvo miedo de llamar a sus responsabilidades al sucesor de Pedro, a quien llamaba “el dulce Cristo en la tierra”, trabajando por el regreso del papa de Aviñón a Roma.
Profesó de muy joven como terciaria dominica, y pronto se formó a su alrededor un grupo de seguidores. Pero por encima de todo, nunca abandonó la «celda interior» donde dialogaba con Dios. Santa Catalina fue también una de las grandes místicas medievales. Enamorada de Jesucristo, escribía: “Nada atrae el corazón de un hombre sino el amor. Por amor lo ha creado, por amor su padre y su madre le han dado la sustancia, él mismo está hecho para amar”.
No tuvo escuela ni maestros. Decía: “mi maestro ha sido el Espíritu Santo”. Aprendió a leer siendo ya terciaria para poder seguir el rezo de las horas y probablemente nunca supo escribir, valiéndose de secretarios para sus múltiples escritos. A pesar de ello, destacó por su cultura y entre sus escritos sobresale su obra principal: “Diálogo sobre la Divina Providencia”.
Murió en Roma a la edad de treinta y tres años un 29 de abril de 1380: “Vos me llamáis, Señor, vengo a vos no por mis méritos sino por vuestra misericordia… Sangre, sangre, sangre…”. Sangre es una palabra que puede encontrarse escrita en rojo en todas las páginas de sus escritos y que hace referencia al amor de Cristo, la Caridad, los sacramentos…
Canonizada en 1461, es Patrona de Italia junto con san Francisco de Asís. Fue proclamada doctora de la Iglesia en 1970, y en 1999 copatrona de Europa, junto con santa Brígida de Suecia y santa Teresa Benedicta de la Cruz.
Última actualització: 29 abril 2025