Hoy, día 26 de marzo, celebramos la festividad de los obispos san Ludger y san Braulio; y de santa Eugenia de Córdoba, mártir.
San Ludger de Münster, obsipo
Ludger, nacido a mediados del siglo VIII, fue discípulo de san Gregorio de Utrecht. Fue enviado por Carlomagno a evangelizar a los sajones del Noroeste de Europa. Fundó varios monasterios, uno de los cuales dio nombre a la ciudad de Münster, en Westfalia. Murió en el 809.
San Braulio de Zaragoza, obispo
Es uno de los obispos más relevantes de la época visigótica, con una sólida formación teológica y humanística. Hijo del obispo de Osma y nacido hacia el año 585, se educó en la escuela episcopal de Sevilla bajo la dirección de san Isidoro. Fue nombrado obispo de Zaragoza tras la muerte de su hermano en el 631. Realizó una notable actividad pastoral, tanto en su diócesis como en el conjunto de la Iglesia hispánica, y es autor de numerosos escritos, sobre todo cartas, en las que trata temas de toda índole. Al final de su vida quedó ciego. Probablemente murió un 26 de marzo del año 651.
Santa Eugenia de Córdoba, virgen y mártir
Fue una mártir del siglo X, pero hasta el año 1544 no supieron en la ciudad de Córdoba que una de sus antepasadas había muerto decapitada en tiempos del califa Abd al-Rahmán III. Así lo informó una inscripción epigráfica en forma de acróstico, encontrada cerca del convento de San Pablo. En Cataluña se venera en Saus, Ainet de Cardós, Saldet de Ventalló, y en la iglesia románica de Porqueres.