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13 marzo 2025 Santos Macedonio, Patricia y Modesta; San Salomón y de San Ramiro

Hoy, día 13 de marzo, celebramos la festividad de los santos Macedonio, Patricia y Modesta, mártires; de San Salomón, rey de Israel; y de San Ramiro, monje y mártir.

Santos Macedonio, Patricia y Modesta, mártires

Macedonio era presbítero de la comunidad de Nicomedia, en el noroeste de la actual Turquía. Patricia era su esposa y Modesta, su hija. Durante la persecución de Diocleciano en el año 303, los cristianos de aquella zona se vieron obligados a refugiarse en cuevas. El antiguo Martirologio Jeronimiano, de mediados del siglo IV, ya los recoge como mártires, aunque no se conoce la fecha exacta de su martirio.

San Salomón, rey de Israel (Antiguo Testamento)

Tal como narra la Biblia, fue hijo del rey David y Betsabé, siendo el tercer y último rey del Israel unificado. Reinó durante cuarenta años, situándose su gobierno entre los años 970 y 931 a.C. Su reinado se narra en el Primer Libro de los Reyes. Se le atribuye la construcción del Primer Templo de Jerusalén (o Templo de Salomón), así como la autoría de los libros del Eclesiastés, los Proverbios y el Cantar de los Cantares, todos ellos incluidos en la Biblia, aunque con una redacción final de un autor de época posterior.

Su reinado fue próspero: se dedicó a realizar grandes obras en todo el país y a establecer pactos con Egipto, Fenicia, Arabia, Edom y Damasco. Es famosa la visita de la reina de Saba, así como proverbial su riqueza y su sabiduría, que le permitía resolver casos difíciles. Cuando Salomón envejeció, se vio influenciado por sus esposas (setecientas) y concubinas (casi trescientas), y, al percibir su debilidad, comenzaron las conspiraciones. A su muerte, el reino se dividió en el Reino de Judá y el de Israel, que siguieron una evolución independiente, muchas veces hostil.

San Ramiro, monje y mártir

Es un mártir del siglo VI. Su pasión está estrechamente ligada a la de Vicente, abad del monasterio de San Claudio de León. Ramiro era su prior y, junto con doce monjes más, sufrió la persecución de los últimos focos de los suevos arrianos, muriendo en el año 554 apuñalado mientras cantaban el Credo Niceno, que reconoce la divinidad de Cristo. Sus cuerpos fueron dispersados por los campos cercanos, de donde fueron recogidos por otros cristianos.

Sus reliquias se conservan en la catedral de León, que tradicionalmente lo celebra el 11 de septiembre, según otras fuentes documentales.