Hoy, 6 de marzo, celebramos la festividad: de san Oleguer, obispo; de santa Coleta (Nicoleta) Boylet, religiosa; y la de san Crodegang, obispo.
San Oleguer, obispo
Nació en Barcelona sobre el año 1060, hijo del secretario de Ramon Berenguer I. Cuando tenía diez años fue donado a la Catedral de Barcelona. Fue sucesivamente presbítero y pavorde de la catedral, prior del monasterio de canónigos de Sant Adrià del Besòs, dependiendo de San Rufo de Aviñón, del que llegaría ser abad. Esto favoreció la expansión de la red de canónicas por tierras catalanas con la donación de Santa María de Besalú a San Rufo, así como de las iglesias de San Pedro y de Santa María de Egara (Terrassa).
Durante la campaña de conquista de Mallorca murió el obispo de Barcelona, y entonces fue elegido Oleguer a la antigua usanza: por aclamación del pueblo y del clero. Humilde, no se considera digno y huyó. El conde de Barcelona, Ramon Berenguer III, pidió al papa que intercediera y éste envió una bula a Oleguer instándole a aceptar la sede barcelonesa, y éste, obediente, no tiene otra opción que aceptar en 1116. La preocupación de Oleguer por vivir con autenticidad evangélica los diversos ministerios y opciones de vida marcaron su pontificado, sobresaliendo en su labor de pacificador y de reestructuración.
Dos años después de ser obispo de Barcelona, el conde de Barcelona le hace la donación de Tarragona y de su Campo reciente reconquistada a los sarracenos, y el papa le nombra arzobispo de la sede tarraconense, que él reorganizó e independizó de la sede metropolitana de Narbona, sin dejar la mitra barcelonesa. Favoreció la reforma gregoriana y se considera uno de los obispos más eminentes de su época, participando en varios concilios europeos. Tuvo una gran influencia política y fue hombre de confianza de los condes de Barcelona. Murió en 1137.
Sus restos reposan en su camarín de la capilla del Cristo de Lepanto de la Catedral de Barcelona que puede ser visitada cada 6 de marzo. Fue canonizado oficialmente en 1675.
Santa Coletta (Nicoleta) Boylet, religiosa
Nació en Corbie, en el norte de Francia, en 1381. Al quedar huérfana adolescente, fue educada durante un tiempo, en un monasterio benedictino. A los 21 años optó por vivir como anacoreta, cerca de su ciudad. En su refugio tuvo una visión en la que san Francisco de Asís, le decía que debía reformar las clarisas y devolver a la orden la austeridad original. Después de profesar la regla franciscana, en 1406, el papa Benedicto XIII le dio la autorización, para reformar monasterios y fundar otros nuevos. Se considera la “segunda madre de las Clarisas”. Murió en su “pequeño monasterio” de Gante, Bélgica, el 6 de marzo de 1447. Fue canonizada en 1807.
San Crodegang, obispo
Nació a principios del siglo VIII en el seno de una familia noble franca, y llegó a ser Canciller en la corte de Carlos Martel. Fue nombrado obispo de la iglesia de Metz, sin dejar sus cargos civiles. Él fue uno de los primeros en adaptar la liturgia romana y en difundirla por las Galias. Impulsó la reforma en el clero secular dando a los canónigos de su catedral una regla de vida común y promoviendo el canto litúrgico, el silencio y la sobriedad. Al morir en el año 766, fue sepultado en el monasterio de Gorze, que él había fundado.