Hoy, día 11 de febrero, celebramos: la festividad de la Virgen de Lourdes y la de san Benito de Aniano, abad.
Del 11 de febrero al 16 de julio del año 1858, la Señora que declaró ser la «Inmaculada Concepción» se apareció dieciocho veces a Bernardita Soubirous. La Señora (la Virgen de Lourdes) le encomendó que allí se edificara un santuario para la oración y la penitencia, por la conversión de los pecadores. Desde entonces, Lourdes (Lourdes, en francés) se ha convertido en uno de los santuarios marianos más conocidos, revitalizado por el milagro constante del estímulo a la fe y la caridad en quienes acuden, especialmente los enfermos.
San Benito de Aniano, abad. Witiza (c. 750-821) es la persona que más ha influido, después de san Benito, en el destino del monacato en Europa. Fundó los monasterios de Aniano e Inda y, con el apoyo de Carlomagno y Luis el Piadoso, reformó otros. Compiló un comentario a la Regla benedictina, basado en pasajes concordantes de otras reglas conocidas.