Hoy domingo, fiesta del Bautismo del Señor, es el día en que la voz del Padre y la presencia del Espíritu declararon, como testificó Juan Bautista, la misión salvadora de Jesús, Hijo de Dios. También celebramos la festividad de los santos abades: Benet Biscop, Elred de Rievaulx y Victoriano.
El abad Benet Biscop, originario de Northumberland (v. 628), de familia noble, después de cinco peregrinaciones a Roma, profesó los votos monásticos en Lérins y regresó a Inglaterra. Fundó los monasterios benedictinos de Wearmouth y Jarrow, de los cuales fue abad, y donde vivió san Beda, su discípulo y biógrafo. Recorrió varios monasterios europeos, y finalmente se estableció en los que había fundado, e introdujo la cultura y las costumbres, aprendidos en sus viajes. Murió en 689.
Elred de Rievaulx (1110-1167), educado en la corte de Escocia, ingresó en el monasterio cisterciense de Rievaulx, de donde fue abate los últimos veinte años de su vida. Su enseñanza, pensada sobre todo para los monjes, es una invitación a fomentar la amistad con Dios.
Y, finalmente, de Victoriano diremos que fue abad del monasterio de San Martin de Assan, en el Sobrarbe aragonés. Fundó varios monasterios a ambos lados del Pirineo, en el siglo VI, probablemente era de origen italiano. Destruido el monasterio de San Martin, cerca se fundó en el siglo XI, una abadía benedictina que mantuvo su recuerdo y se llamó de San Victoriano y que se puede ver todavía ahora, no muy lejos de la localidad de Aínsa.