Hoy, día 11 de enero, celebramos la festividad: de san Higinio, papa; de san Teodosio el Cenobiarca, abad; de la beata Anna Maria Janer e Anglarill, religiosa; y de santa Hortensia.
San Higinio, según las antiguas crónicas, había nacido en Atenas y era hijo de un filósofo. Defendió el evangelio contra las doctrinas sincretistas y gnósticas. Sucedió al papa Telésforo, como octavo obispo de Roma, ejerciendo este ministerio probablemente entre los años 136 y 140. Murió en 142.
San Teodosio el Cenobiarca, era un capadocio que se instaló en Palestina, atraído por la irradiación de san Eutimio. Funda cerca de Belén, un monasterio cenobítico de carácter internacional. Se durmió en el Señor hacia el año 529.
La beata Anna Maria Janer i Anglarill, nació en 1800 en Cervera, la Segarra. Hija de una familia de profundas convicciones cristianas, con dieciocho años, entra a formar parte de la Hermandad de Caridad, del hospital de Castelltort de Cervera. En 1859 aceptó una petición del obispo de Urgell, para establecer una Hermandad de Caridad, junto al hospital de pobres enfermos, de la Seu d’Urgell. El 29 de junio de ese mismo año, constituye lo que será, el Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, dedicado a la educación cristiana de niños y jóvenes, ya la asistencia de enfermos y ancianos. Murió en Talarn, Lleida, el 11 de enero de 1885. Su beatificación fue declarada en la Seu d’Urgell en octubre de 2011.
Hortensia, es un nombre derivado del gentilicio latino hortensivos, “relativo en el jardín”. En la antigüedad hubo una hortensia, conocida jurisconsulta romana, en el siglo I a.