Hoy, día 15 de diciembre, celebramos la festividad de: san Valeriano, obispo; de san Urbicio, ermitaño; y la de Santa María Mitjancera.
Valeriano, fue obispo de Avensa, en el norte de África, y hacia el año 460 cuando tenía más de 80 años, el rey vándalo Genseric que ocupaba la región, que era arriano, le exigió que entregara todos los libros y objetos del culto. Al no hacerlo, le expulsó de su sede y prohibió que nadie le diera alojamiento ni en la ciudad ni en el campo, por lo que tuvo que vivir y morir, en plena calle.
Urbici, es un santo del siglo VIII nacido en Francia. Vivió en Galicia, Alcalá de Henares y acabó, en la sierra de Guara (Huesca), haciendo de ermitaño. Siempre a su lado las reliquias de los santos Justo y Pastor, que se había llevado de Alcalá. Fundó el monasterio de San Urbez de Serrablo, y murió centenario.
La advocación a Santa María Mitjancera de todas las Gracias, dedicada a la Virgen, viene de muy antiguo. Este título se reconoce en documentos oficiales de la iglesia, y fueron acogidos en la liturgia, introduciéndose en 1921.