Es bueno recordar que, a pesar de que no hemos hecho ningún mérito para salvarnos, sino todo lo contrario, Pablo nos diga que: «cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia».
Señor, que tu bondad esté siempre presente en mi corazón.
Última actualització: 13 noviembre 2024