«Yo os transmití en primer lugar, lo que también yo recibí» y Pablo comienza entonces a recordar lo que para él es el núcleo de todo lo que había predicado. Piensa en tu vida y en tu testimonio. ¿Qué es lo que has anunciado como esencial y núcleo de tu experiencia de fe?
Señor, que en mi testimonio de la fe, sepa hacer importante lo que es importante y secundario lo que es secundario.