- La elección se realiza por un período de 8 años, que podrá ser renovado y que compatibilizará con su labor como abad de Montserrat.
- Su nombramiento se ha llevado a cabo en el marco del Capítulo Provincial de la congregación, previo a la celebración del Capítulo General, que por primera vez se celebra fuera de Roma (Italia).
Miércoles, 28 de agosto de 2024.- Desde el lunes 26 de agosto, la Abadía de Montserrat acoge el Capítulo Provincial de la Congregación Sublacense-Casinense de la Orden de San Benito, de la cual forma parte. Este capítulo provincial también sirve como preludio del XXI Capítulo General de la congregación, que también se llevará a cabo en Montserrat desde el viernes 30 de agosto hasta el sábado 7 de septiembre. Además, será la primera vez que se realice fuera de Roma (Italia).
En este marco, el P. Abad Manel Gasch i Hurios ha sido elegido para ser el Visitador de la Provincia Hispánica de la congregación, cargo que compatibilizará con el de abad de Montserrat. Esta elección se realiza por un período de 8 años, que podrán ser prorogables.
El Visitador es el cargo superior que se sitúa al frente de una provincia de las que integran la Congregación Sublacense-Casinense de la Orden de San Benito. Su función es velar por los monasterios que integran la Provincia, fomentar la unión fraterna y la ayuda mutua. Entre sus obligaciones destaca la de realizar la visita canónica cada cuatro años a los monasterios que forman parte de la Provincia.
Asimismo, como nuevo Visitador, entra a formar parte del Consejo de Visitadores, que junto con el P. Abad Presidente, es el órgano que gobierna ordinariamente la Congregación.
Tras su elección, el P. Abad Manel Gasch i Hurios ha agradecido la confianza que le han otorgado los miembros del Capítulo Provincial y ha manifestado: «trabajaré con constancia para ayudar a los monasterios de nuestra Provincia, así como para promover este gran tesoro de nuestra Iglesia, que es la vida monástica benedictina».
Capítulo Provincial de la Congregación Sublacense-Casinense de la Orden de San Benito
El Capítulo Provincial está formado por los superiores de todos los monasterios de la Provincia, un delegado de cada monasterio (elegido por la respectiva comunidad), los superiores de las casas dependientes, los miembros del Consejo del Visitador y el prefecto de estudios de la Provincia.
La Provincia Hispánica de la Congregación Sublacense-Casinense de la Orden de San Benito está integrada por los siguientes monasterios: Monasterio de Santa María del Paular (Madrid-España), Real Abadía de San Julián y Santa Basilisa de Samos (Galicia-España), Monasterio Benedictino de Lazkao (País Vasco – España), Abadía de Montserrat (Cataluña – España) con sus casas dependientes de Santa María del Miracle (Solsonès) y San Miguel de Cuixà (Codalet – Francia), Monasterio de la Santísima Trinidad (Gran Canaria – España), Mosteiro de São Bento (Singeverga – Portugal) con su casa dependiente de Lamego (Portugal), Abadía de Santa María de la Asunción (Envigado – Colombia), Monasterio de Santa María de la Epifanía (Guatapé – Colombia), Mosteiro da Ressurreição (Ponta Grossa – Brasil) y Mosteiro da Transfiguração (Santa Rosa – Brasil).
Congregación Sublacense-Casinense de la Orden de San Benito
La Congregación Sublacense-Casinense fue fundada en 1872 por iniciativa del abad Francesco Casaretto y acogida por el Papa Pío IX. Desde sus inicios, la Congregación destacó por la internacionalización, con la incorporación de monasterios de Australia (Nueva Nursia), La Pierre-qui-Vire (Francia), Ramsgate (Reino Unido) y Montserrat, así como varios monasterios italianos (Sacro Speco de Subiaco, el monasterio fundado por San Benito, Santa Maria de Piaglia y San Giorgio Maggiore de Venecia). En 2013, la Congregación Casinense se unió, lo que llevó al cambio de nombre a la actual Congregación Sublacense-Casinense.
Hoy en día, se ha convertido en la entidad monástica más numerosa de la Iglesia católica, con presencia en los cinco continentes y en veinticuatro países. Actualmente, está integrada por nueve Provincias y cuenta con sesenta y cuatro monasterios repartidos por los cinco continentes.