Jeremías recuerda que la alianza fue rota por la infidelidad, pero ahora se abre al paso de una nueva esperanza cuando dice: «oráculo del Señor: Pondré mi ley en su interior y la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo». Dios puede escribir en tu corazón si tú te abres; no basta con saber que debes hacerlo; es necesario hacerlo. ¿Qué haces para que Dios pueda escribir en tu corazón?
Señor, arranca del corazón el miedo, la comodidad y la superficialidad, para que todo yo sea tuyo.