La escultura exterior mostrará una cabeza realizada con hilo de acero inoxidable, transparente pero visible, dentro de este interés del escultor por el cuerpo y el alma; mientras que en la exposición de obra gráfica habrá una selección de obras que hablan del ser humano
El próximo 10 de mayo, a las 12h, Jaume Plensa presentará una doble propuesta expositiva en Montserrat. Por un lado, en el atrio de la Basílica de Santa María instalará una escultura de gran formato; y, por otro, en el Espai d’art Pere Pruna del Museo de Montserrat se podrá ver hasta noviembre una selección de obra gráfica reciente de este artista barcelonés.
La escultura en medio del atrio de la Basílica mostrará una cabeza realizada con hilo de acero inoxidable, transparente pero visible, dentro de este interés del escultor por el cuerpo y el alma. La idea de retrato adopta una original actitud donde lo particular y lo universal dialogan de manera paradójica y al mismo tiempo fluida y comprensible; su opacidad y transparencia cambian según la distancia y la proximidad de la mirada.
“La piel es la frontera final entre nuestro cuerpo y el vacío; es la pequeña y fina línea que separa lo pleno del vacío. Me interesa el cuerpo como lugar. Incluso cuando no trabajo la figura, el cuerpo está presente por su ausencia. Busco, como buscaba José Ángel Valente, el alma. El concepto de alma que también intentaba capturar Shakespeare”, afirma Jaume Plensa.
En cuanto a la exposición de obra gráfica sobre papel que podrá visitarse hasta el mes de noviembre en el Museo de Montserrat, Jaume Plensa mostrará una selección de obras que hablan del ser humano: torsos, rostros, figuras, cuerpos hechos de letras, de notas musicales…; pero donde difícilmente se encontrarán muestras de identidad particular, ya que el artista, siempre partiendo del anónimo, busca intencionadamente hacerlas universales.
Jaume Plensa (Barcelona, 1955) es un artista de materiales, sensaciones e ideas. Sus referencias abarcan la literatura, la poesía, la música y el pensamiento. Él se considera, ante todo, escultor, aunque su proceso creativo ha transitado por múltiples disciplinas. Sus obras se dirigen a la condición misma del ser: su esencia física y espiritual, la conciencia de sí mismo y de su pasado, sus códigos morales y dogmas, y su relación con la naturaleza. El trabajo de Plensa ha obtenido una gran repercusión internacional: expone regularmente en galerías y museos de Europa, Estados Unidos y Asia. Y una parte muy significativa de su obra es la que desarrolla para espacios públicos, con obras instaladas permanentemente en todo el mundo: España, Francia, Japón, Inglaterra, Corea, Alemania, Canadá, Estados Unidos o China.
Última actualització: 22 agosto 2019