Las obras teatrales Herencia abandonada (Lara Díez Quintanilla) i Siempre a la verita tuya (Manuel Veiga), y las infantiles y juveniles Un pelo en la sopa (Àlex Nogués) y La maleta (Núria Parera) también reciben la serreta d’or
La obra Sobre la tierra impura (Proa), de Melcior Comes, ha sido galardonada con el Premio Crítica Serra d’Or de Novela 2019; La limpieza (Proa), de Sebastià Alzamora, ha recibido el Premio Crítica Serra d’Or de Poesía 2019; Sergi Pàmies, con El arte de llevar gabardina (Acantilado), el Premio Crítica Serra d’Or 2019 de Narrativa; Ingrid Guardiola, el Premio Crítica Serra d’Or 2019 de Ensayo por El ojo y la navaja (Arcadia); Esther Tallada, el Premio Crítica Serra d’Or de Traducción 2019 para Luz de agosto de William Faulkner (Ediciones de 1984); y Agustí Pons, el Premio Crítica Serra d’Or de Biografía 2019 por Maria Aurèlia Capmany, la época de una mujer (Meteora). Estos han sido los premiados en el apartado de Literatura y Ensayo.
En el apartado de Investigación, Xevi Camprubí ha ganado el Premio Crítica Serra d’Or de Investigación 2019 (Humanidades) por la obra El impresor Rafael Figueró (1642 a 1726) y la prensa en la Cataluña de su tiempo (Fundación Noguera). Atlas de las nubes del Observatorio Fabra (Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, RACAB), de Javier Martín-Vide y Alfons Puertas, ha obtenido el Premio Crítica Serra d’Or de Investigación 2019 (Otras Ciencias). Y Katalanische und Okzitanische Renaissance. Ein Vergleich Von 1800 Bis Heute (De Gruyter), de Georg Kremnitz, ha recibido el Premio Crítica Serra d’Or de Catalanística 2019.
Dentro del apartado de Teatro, la obra de Lara Díez Quintanilla Herencia abandonada se ha llevado el Premio Crítica Serra d’Or de Teatro 2019 al texto de teatro catalán; Siempre a la verita tuya, dirigida por Manuel Veiga, el Premio Crítica Serra d’Or de Teatro 2019 en el espectáculo teatral; mientras que Nau Ivanow, por sus veinte años, ha ganado el Premio Crítica Serra d’Or de Teatro 2019 a la aportación más interesante.
Finalmente, en el apartado de Literatura Infantil y Juvenil, el Premio Crítica Serra d’Or Infantil 2019 es para la obra Un pelo en la sopa (Flamboyant), con texto de Alex Nogués e ilustración de Guridi; el Premio Crítica Serra d’Or Juvenil 2019 es para La maleta (Babulinka Books), de Núria Parera; mientras que el Premio Crítica Serra d’Or Conocimientos 2019 es para Nacimientos bestiales (Zahorí Books), de Aina Bestard.
El jurado de los Premios Crítica Serra d’Or 2019, en el apartado de Literatura y Ensayo, ha estado formado por Borja Bagunyà, Àlex Broch, Lluïsa Julià, Marta Nadal y Pere Antoni Pons. En el apartado de Investigación lo han compuesto: Jaume Aulet, Manuel Jorba, Santiago Riera Tuèbols, Joandomènec Ros y Francisco Vilanova. Joan-Anton Benach, Francesc Massip, Marta Monedero, Juan Carlos Olivares y Anna Pérez Pagès han constituido el jurado de Teatro. Mientras que el de Literatura infantil y juvenil, también por encargo de Serra d’Or, lo han formado Mónica Baró, Montse Ginesta, Teresa Mañà, Joan Portell y Núria Ventura.
El acto de entrega de los Premios Crítica Serra d’Or 2019, que este año llegan a la 53ª edición, se ha celebrado en el Espacio Endesa de Barcelona y ha contado con la presencia del P. Abad Josep M. Soler, de Francesc Vilaró, secretario general de Cultura, y del P. Josep Massot Muntaner, director de las Publicaciones de la Abadía de Montserrat. Las obras premiadas corresponden a las más destacadas de las publicadas en 2018, y sin que se hayan presentado a concurso. Cabe recordar que los Premios Crítica Serra d’Or no tienen dotación económica y consisten esencialmente en la proclamación del veredicto y en la entrega de una sierra de oro, de solapa, que representa la distinción que otorga la revista Serra d’Or.
El Espacio Endesa se aloja en un edificio modernista inaugurado en 1897, en la que había sido la sala de turbinas de la Central Catalana de Electricidad, una de las primeras centrales térmicas que surgieron en Cataluña para abastecer la creciente demanda de energía eléctrica en la ciudad condal. El edificio, diseñado por el arquitecto Pere Falqués Urpí, está catalogado como Patrimonio Histórico de la Ciudad y es una excelente muestra del Modernismo Industrial Catalán. Endesa, con la cesión de este espacio a determinados colectivos, tiene el objetivo de poner a disposición de la sociedad un bien de interés cultural e histórico que debe servir para impulsar proyectos que fomenten el desarrollo social.
Palabras del P. Josep Massot Muntaner
En su intervención, el P. Josep Massot ha mostrado su preocupación “por la situación política de nuestro país, con sus exiliados y sus presos políticos, y con la espada de Damocles de una represión brutal y completamente injustificada, contra la que nos hemos manifestado públicamente de muchas maneras, de acuerdo con nuestro compromiso de siempre con los Derechos Humanos y los Derechos de los Pueblos”. Ha recordado a las personas queridas y muy relacionadas con Serra d’Or que han muerto en el último año, como la historiadora Eva Serra -miembro, durante algún tiempo, del consejo de redacción de la revista-, del historiador del arte Joaquim Garriga -compañero del P. Massot en la Sección Histórico-Arqueológica del Instituto de Estudios Catalans-, los monjes de Montserrat Alexandre Olivar y Lluís Duch, y del poeta Lluís Alpera -gran colaborador de la revista-.
“A trompicones -ha dicho el P. Massot-, «Serra d’Or» celebrará este año el sesenta aniversario del comienzo de su segunda etapa. Somos conscientes de lo que representan tantos años de trabajo a favor de la cultura catalana, una cultura perseguida y despreciada en tiempos del general Franco y, desgraciadamente, perseguida y despreciada hoy por algunos partidos que presumen de democracia y de respeto a una constitución arcaica, nacida de un consenso provocado por el miedo de las bayonetas y por presiones de todo tipo. Nos reafirmamos, pues, en nuestros principios de siempre y, con el apoyo constante del monasterio de Montserrat y de tantos y tantos colaboradores que no nos han fallado nunca, queremos continuar una tarea que nos parece cada vez más indispensable”. El director de Serra d’Or ha terminado su intervención recordando que los Premios Crítica “demuestran la vitalidad de nuestra cultura y nuestra terquedad en seguir siendo lo que somos”. Ha felicitado a los premiados y sus editores, y ha deseado “que por muchos años podamos estar al servicio de un pueblo que no quiere morir, tal como ha demostrado este último tiempo de muchas maneras”.
Intervención del P. Abad Josep M. Soler
El P. Abad de Montserrat, Josep M. Soler, ha comenzado su intervención recordando sus palabras en la edición del año pasado de los Premios: “glosé algunos versos de Salvador Espriu en su poema “Inicio de cántico en el templo”; entre otros, viendo la situación tan difícil que pasaba nuestro País, recordé las “cisternas secas” y los “picos subidos por escalones de lentas horas” de los que habla el poeta. Un año después, el panorama sigue siendo muy difícil; y las negras nubes que cubren nuestra lengua, nuestra cultura y los medios que las difunden aún no se han desvanecido. El camino sigue siendo lento y empinado. No sabemos cómo será el futuro inmediato. Pero, como decía, también, en la edición de los premios del año pasado, no nos hemos de desalentar. Nuestra cultura, y en general nuestra sociedad, tienen suficiente vigor para seguir adelante, para continuar subiendo los “escalones” que conducen al futuro. La fatiga presente de subirlos vale la pena porque llevan a nuevas realidades. Las “cisternas” volverán a llenarse de agua”.
“El trabajo serio que hay detrás cada uno de los premiados, la precisión y la imparcialidad de los jurados, la alta valoración que siguen teniendo estos galardones en nuestros ámbitos culturales, testimonian un presente fecundo y avalan un futuro creativo, rico y comprometido con la construcción día a día de nuestro País. Serra d’Or, con el Monasterio de Montserrat como soporte, continuará apostando por la cultura de calidad, por el diálogo en el ámbito cultural y, de una manera más amplia, en el ámbito de nuestra sociedad”. “Lo hará porque valora la cultura como expresión de la razón humana que ayuda al desarrollo del pensamiento, que ayuda a abrir nuevos caminos, al encuentro constructivo con los demás y su manera de pensar. También el mundo de la cultura debe contribuir, y mucho, a abrir caminos de posibles soluciones a los problemas que tenemos planteados. Por ello, la reflexión y el trabajo cultural se deben fijar tanto en los temas de los que se habla más (como la situación política y social de Cataluña) como en aquellos de los que se habla menos (como la marginación, los inmigrantes, las desigualdades sociales crecientes, la disminución de recursos para atender las necesidades de tanta gente…). Por otra parte, la cultura ofrece espacios de belleza, de armonía, que contribuyen a que las personas encuentren el equilibrio interior, la paz, la propia búsqueda de plenitud. En este sentido, la cultura actual ha de contribuir a crear un nuevo humanismo, atento a las personas y sus problemas, buscando comprender los anhelos y las dificultades. La cultura, además, debe ayudar a hacer la experiencia, a veces ardua, de comprenderse a uno mismo y la propia situación en el contexto histórico que vivimos”, ha dicho el P. Josep M. Soler.
“Montserrat, tal como acabo de decir, se reafirma en la voluntad de seguir adelante al servicio de las personas, de los millones que nos visitan anualmente, y de las que conectan con nosotros a través de las publicaciones escritas y de los diversos medios de comunicación. Entre ellos Serra d’Or y toda la obra cultural que le rodea, de la que estos premios son un exponente notable. Estamos a punto de llegar al milenario del monasterio, será el 2025, y en la preparación que estamos haciendo, la dimensión cultural y la colaboración del monasterio con el mundo de la cultura, especialmente con la catalana, tienen un lugar importante. Poco a poco, a medida que las cosas estén más definidas, lo iremos comunicando”, ha explicado.
“Todos tenemos que proyectar la mirada hacia el futuro. Hacia el futuro más inmediato y hacia el futuro más lejano. Sin dejarnos tentar por el desánimo ante las dificultades. Los retos que tenemos delante nos animan. “Nos mantendremos fieles para siempre al servicio de este pueblo”, como dice también Espriu en el poema que he citado antes. Y eso -como dice él mismo en otro poema- sin “la canción del odio, nacida de la injusta y de larga humillación” (cf. Para que entones con compasivo amor)”, ha añadido para terminar el P. Abad de Montserrat.
Última actualització: 27 agosto 2019