Los consejos que da Pablo a Timoteo también son útiles a nosotros. Así, por ejemplo, hoy podemos leer: «Esto es lo que has de recordar, advirtiéndoles seriamente delante de Dios que no discutan sobre palabras; no sirve para nada y es funesto para los oyentes». ¿Cuántas veces nos enzarzamos en las discusiones y rompamos el mandamiento del amor?
Señor, que cuando hable con alguien, sea siempre positivo.