Festo explica al rey Agripa y a Berenice el caso de Pablo que, prisionero porque ha apelado al César como ciudadano romano, es acusado de: «ciertas discusiones acerca de su propia religión y de un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo». ¿Crees que hoy habría mucha gente no creyente que tiene claro que el núcleo de la fe en Jesús es precisamente el hecho de la resurrección?
Señor, dame una fe transparente, profunda y clara; y que yo tenga la fuerza de vivirla sinceramente.