El profeta Isaías también nos dice a nosotros: «Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscadla justicia, socorred al oprimid…». ¿Qué debo hacer para lavar mi corazón hasta quedar limpio? Ten coraje de hacerlo. Dios te espera purificado.
Señor, ayúdame a limpiar mis obras, mi mirada, mis sentimientos.