En esta fiesta de Santa Escolástica, hermana de San Benito, las palabras del profeta Oseas: «Te haré para siempre mi esposa y seré para ti un esposo bueno, fiel, amoroso y compasivo», recuerdan el lenguaje de un enamorado. Pero estas palabras son palabras de Dios, porque, efectivamente, es Dios quien ama. ¿También nosotros estamos enamorados de Dios? ¿A qué esperas para declararte hoy?