Hoy Samuel nos describe la historia de una derrota. Para el pueblo de Israel es una derrota aplastante porque habían perdido lo que era lo más importante para ellos, el Arca de la Alianza, signo de la presencia liberadora de Dios. A lo largo de nuestra vida podremos vivir momentos en que nos sentimos profundamente derrotados, abrumados y absolutamente solos; tanto, que parece que hemos perdido nuestra referencia de Dios. Es posible que, si no lo hemos vivido personalmente, sí hemos conocido quien lo ha sufrido. ¿Cómo reaccionar?
Señor, que en los momentos de prueba me acuerde de tu experiencia en la cruz.