Sólo faltan 7 días para celebrar la Navidad, todo lleva un perfume de fiesta. El problema, para nosotros, puede ser que nos quedemos cogidos por el ambiente y no recordemos que el origen de la celebración está en la convicción profunda de que nos habla Jeremías. Yo tengo que tener la convicción de que sólo es «El-Señor-nuestra-justicia».
Señor, que estos días lo tenga siempre presente.