Nosotros creemos, o quizás mejor, deseamos creer, que la presencia de Dios con nosotros nos hará ver las cosas de una manera diferente; pero cuando el profeta nos ha dicho: «decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis», es que se da cuenta de que el miedo puede hacer estragos en mi vida.
Señor, dame la fuerza para que hoy se me metan bien adentro las palabras del profeta: es Él mismo quien os viene a salvar.