La invitación que nos hace Isaías es un compromiso para nuestra vida: «En el desierto preparadle un camino al Señor». Porque si somos capaces de hacerlo, nos dice que: «Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos». ¿Qué crees que tienes que hacer para abrir el camino de Dios?
Señor, que tu espíritu me inspire lo que tengo que hacer, para que todo el mundo vea Tu gloria.