El libro de los Macabeos es impresionante; se relatan unas historias que dan escalofríos. Hoy es la madre, que ve como el verdugo se lleva a sus hijos a la muerte, pero ella lo pone todo en manos de Dios. Fijémonos en una oración de ella: «Fue el creador del universo, quien modela la raza humana y determina el origen de todo. Él, por su misericordia, os devolverá el aliento y la vida, si ahora os sacrificáis por su ley».
¿Tengo la fortaleza de hacer mía esta oración?