Quien más, quien menos, a todos nos llegan situaciones dolorosas; y ante este hecho, el libro de la Sabiduría nos dice: «Aunque la gente pensaba que cumplían una pena, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes bienes, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de él».
Señor, cuando sea probado, dame la lucidez de tu Sabiduría.