Cuando leemos la Biblia vemos cómo, de vez en cuando, se ruega por los huérfanos y las viudas; su situación era, en general, mucho más desamparada que hoy en nuestro entorno occidental; no había ningún tipo de ayuda institucionalizada y su subsistencia dependía exclusivamente de la benevolencia de los vecinos y conocidos. En el texto que nos propone hoy la Iglesia, vemos como Rut va al campo de Booz para recoger los despojos que caían de la cosecha y así poder alimentarse, éste sin regalarle nada, hace que su trabajo tenga un mínimo de comodidad. Entre nosotros hay quien se esfuerza para ayudar, sobriamente, a su prójimo que pasa necesidad. Y nosotros, ¿lo hacemos? ¿Ayudamos? ¿Nos dejamos ayudar? ¿Somos paternalistas, sencillos, sobrios…?
Señor, que no me desentienda de mis responsabilidades cuando me encuentre con personas como Rut y Noemí.