La imagen que da hoy el Apocalipsis cuando dice que Jerusalén: «su resplandor era semejante a una piedra muy preciosa, como piedra de jaspe cristalino». Nos quiere hacer ver cuán grande y preciosa es la fe que compartimos todos. Bien defendida por murallas y los fundamentos de la cual son doce apóstoles: los enviados a anunciar y ser testigos de la Buena Nueva. No habría fe sino hubiera habido estos enviados; por eso son los fundamentos de la defensa que representa la muralla.
Gracias, Señor, porque has enviado a estos hombres que dan testimonio de su fe.