El libro del Levítico nos describe la institución de las fiestas dedicadas al Señor. Quizás nos iría bien reflexionar si nosotros, las fiestas del Señor se las dedicamos especialmente al Señor o nos dedicamos a cumplir estrictamente lo que está mandado y aprovechamos el día para otras cosas.
Señor, que siempre sepa honrar tu nombre, pero sobre todo aquellos días en que Tú nos muestras tus hazañas.