Hoy los texto de Isaías: «El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande», se encuentra citado en el evangelio. Esta frase nos describe un sentimiento que tenía, a juicio del profeta, el pueblo. Iba desorientado y con Jesús recobran el sentido de la vida, el de avanzar. ¿No tienes la impresión de que hay muchos que caminan muy desorientados, con una sensación de ahogo, de encorsetamiento muy grande? Pero el profeta nos dice aún otra cosa: «la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste». En el fondo nos dice, con Dios reencontraremos la libertad. ¿A ti te pasa lo mismo? ¿Cómo expresas y celebras esta libertad?
Señor, arráncame el miedo que me ahoga, necesito sentir el aliento de tu espíritu de amor que es la fuente de la libertad.