Lo que hoy nos propone que reflexionemos la carta de St. Juan es la preocupación que tenía para con aquellos que, diciéndose doctores de la vida de fe, lo que dicen y lo que hacen van en sentido contrario, por eso no duda de tildarlos: «se han vuelto anticristo». Y desde esta experiencia nos dice al final: «ninguna mentira viene de la verdad».
Que todo lo que haga sea coherente con lo que he escuchado, porque yo no sea un anticristo; es decir, una persona que pervierte la verdad recibida.