Pablo pide a la comunidad de Filipos: «dadme esta gran alegría: manteneos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir». Pero para pedir esto ha apelado a unas actitudes y sentimientos que deben tener: «Si queréis darme el consuelo de Cristo y aliviarme con vuestro amor, si nos une el mismo Espíritu y tenéis entrañas compasivas» ¿En tu casa, en tu comunidad creyente se viven estas actitudes y se tienen estos sentimientos?
Señor, que mi relación con los demás esté fundamentada en el amor que nos tienes como Padre y que nos has mostrado en tu Hijo y que nos infundes con tu Espíritu.